TU MOTIVO EN ACCIÓN!!

MOTIVACION es tener un MOTIVO y ponerlo en ACCIÓN, sin motivo no se puede accionar, ¿verdad?

Y para ello hay dos situaciones que nos motivan a actuar: la DESESPERACIÓN y la INSPIRACIÓN.

Imagínate a un venado corriendo en la selva, perseguido por una leona. El venado está (desesperado) tiene un motivo, ¿verdad? Su motivo es salvarse de las garras de la leona.

Alejarse de la muerte, es lo que lo mueve a actuar.

En cambio, considera el apareamiento de estos mismos venados en primavera.
El deseo por la hembra, los motiva a cortejarla. Incluso, pelear por ella con otros machos. Lo puedes llamar pasión, deseo o, simplemente apareamiento, (inspiración), lo que mueve a actuar al venado es tener a la hembra que ha elegido.
En este caso, lo motiva acercarse a la hembra y actúa en consecuencia.

Las personas actuamos en forma similar.

En general tendemos a actuar en nuestra “zona de confort”, ya que es una actitud de comodidad, donde no hay acción, aunque en algunas ocasiones hay factores externos (amenazas) que nos “obliga” a salir de esa zona y a actuar, por ejemplo una ruptura sentimental, un despido laboral.

A veces preferimos quedarnos en esa “zona de confort” y nos entregamos a la tristeza, melancolía y asi llegamos al camino de la depresión.
Aunque también podemos elegir otro camino, el de salir de esa zona y buscar ayuda, porque no queremos estar en esa situación, ya que nos resulta insoportable, entonces tenemos un motivo que ponemos en acción…
¿Comprendes?

También, podemos tener el deseo de irnos de vacaciones y eso nos despierta el deseo de ahorrar para viajar. Nos motiva el deseo de acercarnos a nuestra meta, es decir, viajar.

¿Cuál es la desventaja de usar un solo estilo?

Puedes tener tendencia a alejarte solo cuando estas entre la espada y la pared y la situación aún siendo insoportable, actúas.

Por ejemplo, tienes una relación amorosa que no es satisfactoria y has pensado terminar y como por el momento puedes soportar dicha situación, no tomas decisiones.
Seguirás hasta que la situación te resulte insostenible, y ahí tomarás la decisión de terminar la relación.

La principal desventaja de este estilo, es que cuando se aleja la situación intolerable, pierdes impulso para seguir actuando. Dejas de moverte y regresas al punto del que has partido.

Siguiendo con el ejemplo de la pareja, decides regresar porque te ha rogado y no has experimentado el grado de insatisfacción. Es cuestión de tiempo para que comiencen los problemas otra vez y el motivador, que es la insatisfacción, o malos tratos, te haga alejarte de tu pareja, nuevamente.

Este estilo de motivación genera estrés y tensión. Este es el estilo más común de las personas.

El otro estilo, acercarse a, también tiene sus desventajas.

Significa que eres soñador y en exceso optimista. No contemplas los obstáculos y a las primeras de cambio, te quedas paralizado y ya no te mueves.

Es el caso de cuando quieres aprender a tocar un instrumento musical, por ejemplo, la guitarra.
Piensas en lo emocionante que será expresar tus emociones con tu voz y en lo que te dirán tus amigos cuando cantes acompañado de tu guitarra, pero cuando inicias las primeras clases, te das cuenta que es tedioso. Que tienes que aprender solfeo y no es rápido.

Como creías que sería fácil y no pensaste en los obstáculos, te desanimas. No aprendes a tocar la guitarra y dejas las clases.

Entonces ¿Qué hacer para motivarse de forma efectiva?

Mezcla los dos estilos.

Por ejemplo, imagina que tienes un trabajo que no soportas y te gustaría tener otro en el que ganes más para comprarte un piso más amplio.

Bien, ahora hice dos oraciones que expresan este deseo.

Pon atención en cuál de las dos te hace sentir más motivado:

“Deseo conseguir un trabajo en el que gane más para comprarme un piso más amplio. Ya no quiero estar en esta empresa y ganar tan poco”.

“Ya no quiero estar en esta empresa y ganar tan poco. Deseo conseguir un trabajo en el que gane más para comprarme un piso más amplio”.

Apostaría a que al leer la última oración te has sentido más motivado.

¿Por qué?

En la primera oración, escribí primero lo positivo. Después, lo negativo.
Y tu mente se quedó con lo último.

En la segunda oración, primero dije lo negativo. Y cerré, con lo positivo: el piso más amplio, donde me veo viviendo más cómoda.

Por eso, te has quedado con una mejor sensación en la última oración, ¿verdad? Vuelve a leer la segunda frase nuevamente.
Percibe cual es la sensación que tienes.

La mente está diseñada para recordar mejor lo último que expresamos.

Desafortunadamente, toda la vida nos han enseñado a hacerlo al revés: decir primero lo positivo y por último lo negativo.

¿Quieres lograr tus metas?

Tu LIBRETA KAIZEN

Escribe en una hoja del lado izquierdo de la LIBRETA, de que quieres alejarte y los obstáculos a los que te enfrentarás. Es decir, todo lo negativo.

Después, escribe en la otra hoja del lado derecho, lo que deseas lograr y el resultado final que buscas. Lo positivo.

Junta las dos partes en un solo párrafo.

Primero lo negativo y por último, lo positivo.

Luego la hoja que tienes en tu libreta del lado izquierdo (lo negativo), debes romperla, con toda tus fuerzas (descarga tu bronca) para que tu inconsciente asuma que eso es lo que deseas eliminar y lee en voz alta tu hoja del lado derecho, (lo positivo), ya que nuestra mente no diferencia entre realidad y sueño.
Léelo y sentirás la diferencia.

Te moverá a actuar.

Te sorprenderas cuando comiencen a suceder grandes cambios en tu vida.

"La Calidad de las Metas está Determinada por la Calidad de su Propósito. Los Propósitos Pobres Demarcan una Vida Pobremente Vivida"